Descubriendo el Polo Norte

NOTA: no se que pasa con las fotos, pinchalas para verlas bien


Mi primer objetivo al ir al polo norte era ver sin duda auroras boreales... y es casi lo único que no he podido ver allí. Asi que como vosotros, me tendre que conformar con verla en fotos.

Al parecer hay una serie de ciclos solares de 11 años de duración y casualmente hemos llegado el peor momento de la ultima decada para verlas...

Algunos si han conseguido verlas, pero durante unos segundos cruzando el cielo nocturno, nada comparado a la espectacularidad de las fotos que podemos ver por internet.

Para llegar a Kiruna -y para volver- es necesario pasar 20 horas de tren para cruzar todo el país de punta a punta. Un verdadero coñazo aunque conseguimos amenizar el viaje con partidas de cartas, torneos de ajedrez -donde descrubri que es posible perder al ajedrez en menos de 1 minuto- videojuegos... cualquier cosa para matar el aburrimiento. Como curiosidad se acerco un ¿ruso? jugador profesional de ajedrez y gano al mejor de nuestro jugadores CON LOS OJOS CERRADOS, solo viendo en su cabeza la posición de las fichas. Increible.

Tal y como reza en las postales de Kiruna "Si, en Kiruna tenemos nieve". Y eso que estamos en Abril! Llegamos un poco saturados de tanto tren, pero nos acercamos a las minas donde hacian una visita turista y pudimos internarnos en el corazon de la montaña.


Al día siguiente llego lo bueno, trineos tirados por perros y motos de nieve. Aunque los trineos tirados por perros no son tipicos de aqui, sino de Alaska, la experiencia fue genial. Y las motos de nieve fue en este momento un poco frustante porque ibamos cerrando la caravana e ibamos a la velocidad de los perros (20-25 km/h).

El campamento estaba compuesto por unas cuantas chozas de madera. Mi cabaña es lo mas parecido a un iglú que vere en la vida. Por fuera parece una pequeña montaña de nieve con una puerta en medio. Por el campamento también deanbulaba Renoldo, el unico reno del mundo que juega al futbol.

Nada mas llegar, sin tiempo para reaccionar siquiera, un simpatico y polemico lapón nos ordeno que cortaramos troncos con hachas y serruchos para encender y manter los fuegos durante los dos días que pasariamos alli.

Allí el menu consistia basicamente en carne de reno, ya sea en sopa o con pasta, y la verdad es que no esta nada mal.

Por la tarde llego lo bueno. Podias hacer basicamente lo que quisieras, algunos fueron a hacer ski o a patinar en el lago o a hacer el cafre con los trineos. Pero yo me puse a hablar con un aldeano que pasaba por alli con su flamante moto de nieve y me conto que llevaba una semana solo pescando en el hielo y que estaba aburrido, asi que le sugeri k me dejara dar una vuelta con la moto de nieve y...aceptó.

De esa forma estube dando un buen rato vueltas por el lago pulsando el acelerador al maximo mientras atravesaba las llanuras nevadas.

Lo bueno llego al toparnos con una colina. El tio me dijo, "dejame a mi y te enseño como se hace" asi que empezo a hacer maniobra hasta que consiguio volcar totalmente la moto, quedando enterrados en la nieve hasta el cuello y con una moto de nieve encima nuestra. Si, mi primer y puede que ultimo accidente con una maquina de esas. Evidentemente la nieve esta blandita y nos nos paso nada, pero me reí muchiiisimo cuando tuvimos el accidente.

Durante esos dias rara vez dejo de nevar y la niebla fué muy espesa por las noches, con lo que resulto imposible ver auroras boreales.

Ya de regreso también nos paso una cosa divertida, ibamos por caminos alternativos de vuelta con la moto de nieve un grupo de 6 personas, habia una chica llamada Nuria que no queria conducir porque le daba miedo y la convecimos de que lo hiciese... en menos de 10 segundos metio la moto de nieve en una zanja... jajaja

Al día siguiente alquilamos unos coches y nos fuimos a Noruega, a ver los fiordos.

Y el ultimo día, antes de coger el tren de vuelta fuimos al hotel de hielo.